Autores: June Blanco Larizgoitia, Melina Vega de Céniga, Xabier Cabezuelo Adame, Andoni González Fernández, Luis Estallo Laliena
Fuente: https://www.revistaangiologia.es/
INTRODUCCIÓN
La angioplastia transluminal percutánea (ATP) es un procedimiento de revascularización endovascular mínimamente invasivo que suele proporcionar al paciente una pronta recuperación. Entre sus complicaciones más habituales se encuentran el hematoma
y el pseudoaneurisma en el punto de punción; son menos frecuentes las fístulas arteriovenosas, la oclusión arterial aguda, la ruptura del vaso y el pseudoaneurisma en la zona arterial donde se ha realizado la angioplastia.
CASO CLÍNICO
El caso clínico que presentamos corresponde a un varón de 64 años de edad con los siguientes antecedentes personales: exfumador, dislipemia, hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, tuberculosis a los 5 años, duodenitis erosiva y apendicectomía. Se encontraba en seguimiento en nuestras consultas tras una revascularización por isquemia crónica de grado IV en la EID en el año 2010 mediante ATP simple con balón 5 × 40 mm a 10 atm durante 3 minutos en la estenosis severa de la arteria poplítea de la extremidad inferior derecha (EID), con buen resultado angiográfico y observándose buena salida por los vasos distales sin estenosis significativas, con resolución de las lesiones.
Tras la cirugía, se realizaron controles clínicos anuales con estudio hemodinámico; seis años más tarde, durante la exploración vascular en el control de nuestras consultas, se apreció una masa pulsátil en el hueco poplíteo derecho. El paciente clínicamente
presentaba una claudicación gemelar izquierda a 150 metros sin dolor en reposo y una sensación de masa en el hueco poplíteo derecho que le ocasionaba edema y molestias ortostáticas en dicha extremidad. Tras el hallazgo, se realizó una ecografía arterial
(Fig. 1A) y se objetivó una dilatación focal a nivel de la segunda porción de la arteria poplítea derecha en una longitud de 27 mm, con aspecto de pseudoaneurisma, con gran componente trombótico posterior y un diámetro máximo de 35 mm. La arteria inmediatamente proximal tenía un diámetro de 6 mm y la arteria inmediatamente distal, de 5,9 mm. Además, se observó la vena poplítea comprimida por la masa sin componente trombótico en su interior. El estudio se completó con una angiorresonancia
magnética (Fig. 1B) que confirmó la presencia de un pseudoaneurisma de 34 mm de diámetro máximo en la segunda porción poplítea. Ante los hallazgos anteriormente descritos, se consideró indicada la exclusión del aneurisma mediante tratamiento
quirúrgico endovascular. En quirófano, bajo anestesia locorregional y abordaje femoral percutáneo ipsilateral anterógrado, se realizó una arteriografía intraoperatoria diagnóstica , tras la que se procedió a la implantación de un stent recubierto autoexpandible (Viabahn 6 × 100 mm) para excluir el pseudoaneurisma, con buen resultado y sin incidencias. A pesar de ser una lesión de 27 mm,
al tratarse de la interlínea articular, se decidió colocar un Viabhan largo que abarcase completamente el rango de flexión de la rodilla para que no quedase corto y evitar con sus extremos daño en la arteria por plicadura o hiperplasia intimal.
El paciente no presentó complicaciones en el posoperatorio inmediato. Estuvo en tratamiento con doble antiagregación (clopidogrel y adiro) durante 6 meses, tras los que se mantuvo la antiagregación únicamente con adiro. A los 3 meses se le realizó una ecografía de control y se comprobó la permeabilidad del stent, que se encontraba sin defectos, con la masa trombosada y la vena poplítea descomprimida. Se había resuelto así el edema y la clínica ortostática que presentaba, puesto que el pseudoaneurisma ya no se encontraba presurizado, aunque existía el riesgo de que la clínica pudiese persistir. Un año más tarde, el paciente acudió al Servicio de Urgencias por un síndrome de isquemia subaguda en la EID por oclusión del Viabahn poplíteo autolimitado a dicha zona, posiblemente debido a su hiperplasia intimal. Se decidió revascularizarlo mediante un baipás femoro-poplíteo a tercera porción con la vena safena interna ipsilateral in situ por el tiempo de evolución de la clínica de un mes y mayor permeabilidad del baipás a largo plazo en un paciente joven frente a otras revascularizaciones posibles. Desde entonces el paciente se encuentra asintomático desde el punto de vista vascular con exploración normal.
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BIBLIOGRAFÍA
- Cronenwett J, Johnston K. Rutherford´s Vascular Surgery (8a. ed.). Philadelphia: Elsevier Saunders; 2014. pp. 858-79.
- Derom A. Ruptured Pseudo-anerurysm of the popliteal artery after percutaneous transluminal angioplasty. Acta Chirurgica Belgica 2003;(103):102-4.
- Revilla Calavia A, Salvador Calvo R, Brizuela Sanz JA, et al. Presentación tardía de pseudoaneursima ilíaco tras stent y angioplastia con balón. Angiología 2011;64(2):92-4