El argumento parece imparable: el virus SARS-CoV-2 se hizo en el laboratorio a partir del virus del SIDA (VIH), es un Premio Nobel de medicina que lo afirma. El jueves 16 de abril, el profesor Luc Montagnier, quien recibió esta gran distinción científica en 2008 por su participación en el descubrimiento del virus responsable del SIDA, dijo en una entrevista con el sitio Pourquoidocteur.fr que el SARS-CoV-2 es una fabricación humana. , y “la historia del mercado de pescado (…) una hermosa leyenda” .
Una tesis impactante que resume el 17 de abril en el set de Pascal Praud , en Cnews:
“Hemos llegado a la conclusión de que ha habido manipulación en este virus. Parte, no digo el total. Hay un modelo que es el virus clásico, que proviene principalmente del murciélago, pero al que se le ha agregado sobre secuencias de VIH. “
“No es natural, es el trabajo de un profesional, un biólogo molecular, un relojero de secuencias. ¿Para que propósito? No sé (…). Una de mis hipótesis es que querían fabricar una vacuna contra el SIDA. “
POR QUÉ ES ALTAMENTE IMPROBABLE
Una secuencia común a varios virus.
La tesis del profesor Montagnier está lejos de convencer a la comunidad científica. Este último cita, de hecho, las líneas generales de las conclusiones de un estudio publicado a fines de enero en un sitio de prepublicación (y no en una revista científica) por investigadores del Instituto Indio de Tecnología de Nueva Delhi y muy discutido por especialistas Este ya evocaba “una extraña similitud” , “que es poco probable que sea fortuita” , en las secuencias de aminoácidos de una proteína del SARS-CoV-2, virus responsable de Covid-19, y que del VIH-1, la principal causa del SIDA.
Este estudio fue retomado casi de inmediato por los sitios web de conspiración y sensacionalistas, antes de ser retirado por sus propios autores. De hecho, dichas secuencias de aminoácidos, definidas por la herencia genética del virus, son en realidad comunes en muchas cepas, lo que ha ganado esta tesis de una proximidad entre los dos virus críticos de los especialistas .
“Hay muy poca similitud con la secuencia del virus del VIH para concluir que hay un intercambio significativo de material genético”, dijo Gaëtan Burgio, genetista y líder del grupo en la Universidad Nacional de Australia. En enero, la comunidad científica de Massive Science enumeró alrededor de quince virus diferentes con la misma secuencia común al VIH y al SARS-CoV-2. Entre estos: un virus de batata, un virus de nectarina o un virus de avispa.
Esta lista es menos significativa ya que la secuencia común es corta. “Si hubiera inserciones reales de secuencias de VIH, los fragmentos habrían sido mucho más grandes y más específicos “, dice el Dr. Burgio. Más bien, es un registro de coincidencia. “
Improbable manipulación humana
La idea de que el SARS-CoV-2 puede haber sido producto de la ingeniería genética también está lejos de ser unánime. Existen virus creados por el hombre, pero a menudo son combinaciones espectaculares de virus existentes, lo que en general hace que los microbiólogos los reconozcan fácilmente. Sin embargo, el SARS-CoV-2 no tiene las características de un virus artificial y no existe un préstamo genético sospechoso que indique que hubiera habido intervención humana.
“Se parece demasiado a algo natural como para que haya alguna duda de que es algo artificial”, dijo Etienne Simon-Loriere, investigador del Institut Pasteur, entrevistado por Le Monde, sobre la posibilidad de que el virus vino de un laboratorio:
“Para recrear un virus tan grande se requeriría conocimiento técnico que pocos laboratorios en el mundo tienen, probablemente menos de una docena, y parece poco probable que los científicos puedan haber creado un virus que también interactúe con el receptor ACE2 [por el cual se instala en el cuerpo humano], mientras que este mecanismo nunca antes se había observado. “
La mayoría de los científicos están de acuerdo en que el virus responsable de Covid-19 es de origen animal, murciélagos y / o pangolín, según lo confirmaron recientemente estudios chinos , británicos, australianos, estadounidenses y estadounidenses -Suiza . Según la Universidad de Pensilvania , el SARS-CoV-2 mutaba con mucha precisión a partir de un coronavirus de murciélago adaptado de forma recombinante, RaTG13, entre 1948 y 1982.
descubrimiento del VIH
No es la primera vez que, a pesar del prestigio debido a su título, el Premio Nobel 2008 ha sido apodado por otros científicos. Hay que decir que si fue recompensado por su trabajo a principios de la década de 1980, se distinguió en la década de 2010 por tesis cada vez más iconoclastas, hoy en desacuerdo con el resto de la comunidad científica.
Apoya, por ejemplo, la muy controvertida tesis de la “memoria del agua” por Jacques Benveniste, defiende un origen microbiano del autismo, propuso curar la enfermedad de Parkinson del papa con jugo de papaya y dejó en una cruzada contra las vacunas. Una posición que le valió, en 2017, ser objeto de una petición de más de cien médicos, denunciando comentarios “peligrosos”. Varios expertos contactados por Le Monde sobre la cuestión del Covid-19 también se han negado a comentar públicamente sobre sus “tonterías” , considerándolos indignos de interés.
“Podemos hacer una larga lista de premios Nobel descarrilados en ciencia, ya sea en ideología (como los premios Nobel en física que se convirtieron en nazis, Lenard, Stark) o en ciencia falsa (Watson y sus comentarios racistas en 2007, Montagnier) “ , recuerda el historiador de la ciencia en la Universidad de París Alexandre Moatti, autor de Alterscience: posturas, dogmas, ideologías (Odile Jacob, 2013). Y señalar que la experiencia de Luc Montagnier en VIH podría constituir un prisma distorsionador.“El espíritu científico intenta abarcar una cierta cantidad de datos, a veces contradictorios, especialmente en el caso del Covid-19, para razonar a partir de los hechos, con cierta discreción; el alterscientífico traerá todo de vuelta a su materia favorita, y además también querrá enjabonarse. “
Si el código genético del virus es bien conocido hoy y se descarta su origen sintético, todavía hay muchas áreas grises en la forma en que apareció. Se prefieren dos tesis hoy en día: la avanzada, según los epidemiólogos, de una transmisión natural que habría pasado por el mercado a los animales salvajes de Wuhan y un animal huésped, posiblemente el pangolín; el otro, relanzado el 16 de abril por los Estados Unidos en el contexto de un enfrentamiento diplomático con China, de una contaminación accidental en un laboratorio de virología en Wuhan reconocido por su investigación sobre murciélagos.
